La mayor adquisición de la historia de los videojuegos sigue alargándose y continúa encontrando críticas y dificultades con los reguladores internacionales. Ahora ha salido a la luz un detalle del acuerdo entre Microsoft y Activision que podría salir muy caro a una de las partes si se cae.
¿Cuál es la amenaza para Microsoft si fracasa la adquisición?
Recientemente, el acuerdo de adquisición entre Microsoft y Activision sufrió un duro revés cuando laCompetition and Markets Authority (CMA)del Reino Unido se negó a dar su aprobación. Esto supuso un duro revés para la adquisición propuesta, en la que Microsoft lleva trabajando más de un año.
Mientras tanto, Microsoft y Activision están luchando contra la decisión. Sin embargo, no está claro si la adquisición llegará a buen puerto. De no ser así, Microsoft tendrá que pagar a Activision Blizzard una «comisión de ruptura» de 3.000 millones de dólares. Este tipo de cláusulas son habituales en los contratos, sobre todo en los de mayor envergadura, para limitar los daños en caso de fracaso.
El modo en que Activision utilizaría ese dinero fue explicado por el frecuentemente (criticado consejero delegado Bobby Kotick)en una reciente (entrevista con la CNBC):
«Nuestro objetivo ahora mismo es cerrar el acuerdo, lo que creo que redunda en beneficio del sector y de la competencia. Si no lo conseguimos, a finales de año tendremos unos 18.000 millones de dólares en efectivo. Creo que si nos fijamos en nuestros 30 años de historia, hemos desplegado muy bien el capital en beneficio de nuestros accionistas y seguiremos haciéndolo. «