Xbox presenta un nuevo sistema de sanciones que puede prohibir a los jugadores el uso de determinadas funciones

0
159

En respuesta a los comentarios de los jugadores, Xbox explica su nuevo sistema de aplicación de sanciones que utiliza informes revisados para tomar medidas contra el mal comportamiento.

En sus continuos esfuerzos por disuadir el mal comportamiento de los jugadores en los juegos online, Xbox ha revelado su nuevo sistema de aplicación de sanciones en todo su ecosistema. El nuevo sistema revisará manualmente todas las infracciones denunciadas por los usuarios no sólo para determinar si se ha producido una violación de la política de conducta de Xbox, sino que utilizará un sistema de sanciones de varios niveles que limitará el acceso de los jugadores a las funciones de Xbox durante un tiempo.

Últimamente, Xbox no ha sido ajena a la administración de prohibiciones, pero por razones que van más allá del mal comportamiento de los jugadores. Recientemente, las consolas Xbox han recibido prohibiciones temporales por ejecutar emuladores en el modo de venta al por menor como una forma de evitar el pago por el modo de desarrollador con el fin de obtener los emuladores para funcionar. Aunque las consolas Xbox Series X/S han demostrado su eficacia a la hora de emular juegos de PS2, las recientes prohibiciones y la posterior cancelación de los emuladores para el modo minorista han puesto fin a esta situación por el momento. Ahora, Microsoft está centrando su atención en ayudar a los jugadores a entender lo que puede ocurrir si infringen las normas.

Con efecto inmediato, el sistema de sanciones de aplicación de Xbox dará a los jugadores una pizarra limpia de cero sanciones en sus cuentas de Xbox para empezar. Sin embargo, las infracciones que van desde blasfemar en un chat público de texto o voz hasta hacer trampas y acosar pueden generar un número determinado de strikes. En una lista no exhaustiva, Xbox declaró que si un jugador es denunciado por un Gamertag Xbox o Gamerpic inapropiado, revisará manualmente la denuncia y administrará un strike por blasfemia. Además, el sistema puede sugerir al jugador infractor que cambie su Gamertag de Xbox para evitar otro bloqueo más adelante. Los «strikes» permanecen en el historial de un jugador hasta seis meses antes de expirar, e incluso un «strike» puede dar lugar a una suspensión de un día de los servicios de Xbox. Los jugadores que acumulen un máximo de ocho strikes recibirán una suspensión de un año.

En las redes sociales, la respuesta a estos cambios ha sido variada. Mientras que algunos jugadores esperan que esto disuada el griefing en algunas partidas, otros expresaron su preocupación por que se abuse del nuevo sistema de aplicación de forma contraproducente. Sin embargo, otros usuarios abordaron estas preocupaciones citando que las revisiones manuales se utilizarán para hacer cumplir la política. Como Microsoft sigue ampliando Xbox Game Pass tras la retirada de Xbox Live, queda por ver en qué medida afectará esto a los usuarios de Xbox a corto plazo.

No obstante, el acoso y el extremismo en los juegos siguen siendo un problema constante con el que tienen que lidiar tanto los jugadores como los desarrolladores. Sólo el tiempo dirá si las nuevas políticas de Xbox influirán en lo que hagan otras empresas en respuesta.