Vuelve
Avatar – ya sabes, esa película con los personajes azules y el avance de la tecnología 3D en el cine. Esta vez, sin embargo, en forma de juego. Ya en 2009 se nos permitió dirigir a los Na’vi azules por el mundo de Pandora, pero Avatar: Fronteras de Pandora quiere hacerlo mucho mejor que su predecesor. Porque, en general, fue una experiencia bastante mediocre.
A cambio, el juego utiliza la última tecnología y la perspectiva en primera persona para que la experiencia sea de lo más intensa. Sin embargo, todavía hay muchas cosas que quedan abiertas: ¿De qué se trata exactamente? ¿Qué hacemos realmente y podemos domesticar a los animales? Hemos seleccionado cinco puntos que la nueva aventura debería tener en cuenta si -a diferencia de su predecesora- quiere ser algo más que una experiencia agradable.