La función, anunciada originalmente por Microsoft en 2019, ha necesitado varios intentos antes de estar disponible para todos los suscriptores de Game Pass Ultimate. Las primeras pruebas se realizaron a finales de 2024, inicialmente en dispositivos móviles y gafas de realidad virtual como las Meta Quest Desde principios de año, los usuarios con acceso anticipado también han podido probar la función directamente en la consola.
Una característica especialmente cómoda es que los títulos compatibles ahora están marcados con un icono de nube en la biblioteca personal. Quienes compren un juego compatible nuevo podrán incluso empezar a jugar inmediatamente a través de la aplicación de la tienda, sin tiempo de espera. Actualmente, la oferta incluye más de 100 juegos. Entre ellos se encuentran novedades como Lost Records: Bloom & Rage Tape 2, Wanderstop y Disney Epic Mickey: Rebrushed.
Libertad contagiosa en los videojuegos en lugar de restricciones para los compradores individuales
Lo que quizá pase desapercibido en segundo plano desde el punto de vista técnico tiene una gran importancia para los jugadores. Hasta ahora, el Cloud-Gaming estaba vinculado a la suscripción Game-Pass: no se podía jugar inmediatamente después de la compra si se agotaba el espacio de almacenamiento o se cambiaba de dispositivo. Con este nuevo paso, Microsoft abre la puerta a un juego más flexible en todas las plataformas.
Pero no solo se ha revisado la oferta de streaming: con la actualización de abril llegan más funciones de comodidad. Ahora, el sistema reconoce las versiones de juegos instaladas por duplicado y aquellas para las que ya no existe una licencia válida. Sin duda, esto supone una ayuda práctica para la gestión del almacenamiento.
Importante: quienes utilicen Remote Playdeberán utilizar en el futuro el navegador de su dispositivo en lugar de la aplicación móvil Xbox. Con ello, Microsoft quiere garantizar a largo plazo un mejor rendimiento y actualizaciones más rápidas.
El mensaje es claro: Xbox no solo quiere ampliar la experiencia de juego, sino también desempolvarla por fin, con más libertad, menos barreras y un verdadero paso hacia el futuro de los videojuegos.