Los jugadores están insatisfechos, los streamers buscan alternativas: Warzone está metido en un agujero del que el Battle Royale no parece poder salir.
Una pregunta para empezar: ¿Cuándo fue la última vez que jugaste más de tres rondas seguidas a Warzone? ¿Cuándo fue la última vez que pensó para sí mismo: «Ha sido muy divertido, ¡directo a la siguiente ronda!»? Exactamente. Y no sólo tú, sino muchos miles de jugadores de Warzone.
Después de que casi ningún streamer alemán siga jugando a Call of Duty, el mayor streamer de Warzone de habla inglesa, NICKMERCS, ha puesto punto final y busca otro juego principal. Hay varias razones para este alejamiento de Call of Duty.
¿Juego impecable? ¡De ninguna manera!
Los problemas comienzan con los interminables bugs. Apenas se soluciona un error que destruye el juego, llega una actualización y con ella otras cinco nuevas formas de hacerse invisible o de sobrevivir indefinidamente en el gas.
Aunque los desarrolladores siempre han conseguido controlar gradualmente estos fallos, en realidad nunca ha habido una fase en la que Warzone no tuviera un fallo importante que los jugadores pudieran explotar. A lo largo de tantos meses, esto desgasta hasta al más persistente veterano de Warzone, incluso si puedes desclasificar tales trampas de vez en cuando.
Durante mucho tiempo, el equilibrio de las armas también fue un gran problema. Mientras tanto, los desarrolladores han podido finalmente llevar esto a un muy buen nivel con grandes actualizaciones, pero otras dificultades eclipsan el buen trabajo de los desarrolladores.
Hacker en el remolque, tramposos en Verdansk
La razón número uno por la que un jugador tras otro está abandonando actualmente está probablemente clara para todos. Es casi imposible jugar una tarde de ocio a Warzone sin encontrarse con tramposos al menos una vez. El juego nunca ha estado libre de demonios, pero la situación está empeorando.
Los fans llevan mucho tiempo descontentos, y ahora Activision ha decidido presentar al protagonista como un hacker en el tráiler de la quinta temporada. El regodeo y la mala leche en los comentarios bajo el vídeo es, en consecuencia, genial. Casi ningún comentario se refiere al contenido real de la actualización.
Concepto desgastado y falta de innovación
Por último, pero no menos importante, hay un punto que a menudo se olvida: Battle Royale, por su diseño básico, es agotador para los casuales. Si no tienes tiempo para practicar varias horas cada día, apenas ganarás una ronda. Aunque un juego fundamentalmente bueno como Warzone sigue ofreciendo suficientes incentivos y variaciones para ser divertido durante mucho tiempo, el aire se acaba en algún momento.
Incluso en modos rápidos como Rebirth o Plunder, una muerte sigue siendo más significativa y cuesta más tiempo que en los shooters normales. Por lo tanto, empezar una nueva ronda es siempre un obstáculo mental mayor que en el multijugador o en muchos otros juegos.
Así que también se plantea la cuestión de si Warzone, después de casi dos años, no está sufriendo también los mismos signos de fatiga que sus diversos predecesores.