Cuando Fallout 76 salió a la venta en noviembre de 2018, el juego de rol online fue una gran decepción para muchos fans de la saga Fallout. El MMO de supervivencia de Bethesda estaba lleno de bugs, por un lado, y carecía de los puntos fuertes conocidos de sus predecesores offline, por otro. ¿Dónde estaban las buenas misiones, dónde estaban los NPCs?
Tres años después, Fallout 76 ha cambiado y se parece más a lo que en un principio imaginábamos que sería un Fallout online. Y los desarrolladores siguen alimentando el juego con nuevos contenidos, anunciando incluso una gran expansión para 2022. Pero, ¿es todo esto suficiente para dar otra oportunidad a Fallout 76?