Un grupo de hackers ha burlado el sistema de seguridad de Electronic Arts y ha accedido ilegalmente a datos de la multimillonaria compañía. Siguieron chantajes y costosas ofertas, pero sin éxito.
Casi 780 gigabytes de datos fueron supuestamente capturados por un grupo organizado de hackers del fabricante de videojuegos EA. Después de que los intentos de chantaje contra la empresa y varios intentos de vender el contenido fueran infructuosos, la información se publicó en un foro de hackers el 26 de julio.
Motherboard informó sobre el robo de datos por parte de los hackers en junio. Los piratas informáticos supuestamente accedieron al canal de comunicación de EA comprando cookies por unos diez dólares estadounidenses y así obtuvieron los datos. El contenido incluía material de código para FIFA 21 y el motor Frostbite, que se utiliza actualmente en el simulador de fútbol y también para la serie de shooters Battlefield.
Los hackers querían vender todos los datos de EA por 28 millones de dólares. Sin embargo, los códigos fuente del software estafado parecen despertar poco interés para su uso posterior. El gigante tecnológico no respondió a las posteriores demandas de chantaje de los hackers. EA confirmó, a petición de The Record, que ningún dato de los jugadores llegó a manos de los hackers y que, por tanto, no había riesgo para la privacidad de los usuarios.
Un portavoz de EA dijo además a The Record: «Ya hemos realizado mejoras de seguridad tras el incidente». Además, EA está «cooperando activamente con las fuerzas del orden y otros expertos en una investigación criminal». EA dice que el daño de los datos robados es limitado. Se dice que los datos sensibles, como la información operativa, de personal o financiera, han permanecido inaccesibles.