Orc Warchief demuestra que los pícaros de fantasía saben un par de cosas sobre estrategia y construcción.

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¿Los orcos no pueden construir casas y pensar estratégicamente? ¡No puede ser! Este juego de estrategia de construcción pone fin a esos prejuicios.

¿Qué es lo primero que piensas cuando escuchas el término orcos? ¿Ves las innumerables abominaciones sedientas de sangre que están fuera de los muros de Minas Tirith? ¿Le viene a la mente el bestseller de Stan Nicholls? O te golpeas el pecho frente a la pantalla y gritas a voz en cuello «¡Por la Horda!

Hay una cosa en la que probablemente no estés pensando: ¡la estrategia de acumulación! Pero este es precisamente el género al que el Jefe de Orcos quiere trasplantar sus favoritos de fantasía legendaria. Por qué los orcos van ahora entre los constructores de casas, qué puedes esperar en términos de jugabilidad y por qué la emoción del miedo es un recurso, puedes descubrirlo en las próximas líneas.

El gran regreso de los orcos

La premisa argumental del juego ya suena emocionante y le da la vuelta a la clásica perspectiva del bien contra el mal sin más: La Primera Guerra Mundial en un mundo de fantasía no especificado no terminó bien para los orcos. El orgulloso pueblo guerrero vive al borde de la destrucción y sigue siendo cazado sin piedad como un animal por los viles humanos.

Pero ya no te apetece estar en el papel de víctima. Por ello, como joven jefe de guerra, decides iniciar el gran regreso y salir a la guerra para recuperar la tierra perdida pieza a pieza. Dado que una campaña requiere no sólo valor, sino también muchos soldados y armas, también tienes que demostrar tus habilidades como constructor de ciudades.

¿Cómo juega el Jefe Orco?

El proyecto Home Reclamation comienza lógicamente con el hecho de que tienes que reconstruir tus asentamientos destruidos. Para ello, necesita muchos recursos, que sus subordinados consiguen con diligencia. Hay que cortar madera, extraer piedra y cazar.

Una vez que hayas construido una base, debes fortificarla con barricadas y torres de vigilancia para protegerla de los ataques enemigos. Sólo entonces debe pensar en su ofensiva. Puedes entrenar guerreros, equiparlos con armas y otros objetos e incluso construir máquinas de guerra.

Casas, trabajadores, guerreros – pero toda esta vida de asentamiento tiene un precio, porque otro recurso valioso es la comida. Después de todo, los orcos del cine y la literatura no son precisamente conocidos por cuidar su cintura. Por ello, debes asegurarte siempre de que tienes suficientes provisiones para repostar, de lo contrario no podrás remontar. También con los demás recursos es importante mantener un equilibrio entre la expansión y la oferta de la población.

¡Te haré agujeros para gusanos en la barriga!

La construcción de acuerdos está muy bien, pero en algún momento el pueblo debería recibir por fin una en la cara. Una vez que hayas fortificado tu asentamiento, equipado a las tropas y hecho todos los planes de batalla, finalmente entras en la batalla abierta.

La matanza y el asesinato no son puramente un fin en sí mismos -aunque los orcos son bastante simples- sino que te dan otra ventaja en el juego: el miedo. Suena sencillo, y de hecho lo es. Cuantos más asentamientos humanos arrases, mayor será el temor a tu fuerza entre los enemigos.

(Aquí es donde los orcos se sienten más a gusto: ¡el campo de batalla abierto!)
(Aquí es donde los orcos se sienten más a gusto: ¡el campo de batalla abierto!)

Esta ganancia de reputación trae una afluencia constante de más orcos a tu asentamiento, deseosos de unirse a ti. La creciente población desbloquea más edificios y unidades especiales. Pero cuidado: ¡recuerda siempre que también tienes que alimentar a las bocas hambrientas! Y además, cuanto más poderoso te vuelvas, más difícil será la lucha del pueblo.

Otra ayuda también podría venirte del cielo. No, no nos referimos a una lluvia intensa, sino a los dioses. Si los adoras y te ganas su favor, serás recompensado con poderes prohibidos que también te ayudarán en tus agresivos planes de expansión.

¿A quién le puede gustar el Jefe Orco?

Si te gustan los juegos de estrategia y construcción, no te vendrá mal poner a Orc Warchief en tu lista de espera. La mezcla de medidas defensivas y ofensivas debe estar hábilmente equilibrada para poder entrar en batalla lo antes posible sin dejar tu casa sin protección.

Las pequeñas características adicionales, como la religión o el equipamiento detallado de tus orcos con piezas de equipo, suenan divertidas, al menos sobre el papel, y podrían añadir algunas facetas interesantes a la premisa básica más bien clásica. Sin embargo, una gran incógnita se cierne sobre todo lo mostrado hasta ahora: ¿Qué tal se desarrollan las batallas?

La respuesta a esta pregunta probablemente determinará el éxito o el fracaso del título. Al fin y al cabo, se trata de orcos, y aunque la parte de la construcción está muy bien, tampoco hay que descuidar las batallas. Después de todo, los propios desarrolladores escriben en su (Página de producto de Steam): Un verdadero orco nace y muere en la batalla.

Todavía no se sabe cuándo saldrá a la venta el Jefe Orco. Ni siquiera se da un año. Así que podría pasar algún tiempo antes de que comience la gran remontada de nuestros archienemigos.

Conclusión editorial

Orc Warchief es uno de esos juegos que me hubiera gustado haber jugado ya para este avance. Porque las descripciones de las características se leen divertidas y ya me hacen soñar con una campaña de venganza a gran escala con mi manada de orcos. Pero desde el golpe sorpresa hasta el pepino, todo es posible con este título.

Al fin y al cabo, no se hace simplemente combinando unas cuantas opciones de construcción con batallas poco exigentes y poniendo el sello de los orcos. Espero que la construcción del asentamiento requiera cierto talento de planificación y que las batallas ofrezcan cierta profundidad. Las diversas piezas de equipamiento para mis tropas, así como el constante equilibrio de mis materias primas entre el hogar y el frente, podrían inclinar la balanza aquí.

Así que tengo y seguiré teniendo mucha curiosidad por saber cuándo podremos probar por fin el Jefe Orco. Ya es hora de que los orcos no tengan que encajar siempre una derrota tras otra, sino que abandonen el campo como vencedores. Al fin y al cabo, los mejores regresos son los que terminan con una explosión.

¿Qué dices? ¿Ve usted potencial en la mezcla de estrategias de acumulación o es más bien escéptico a la vista de lo que se ha mostrado hasta ahora? No dudes en escribirnos tus primeras impresiones sobre el juego en los comentarios.