Koira acaba de salir en Steam y, por una vez, me lo he comprado nada más salir. La demo me cautivó hace tiempo.
Los videojuegos pueden contar historias como ningún otro medio. A diferencia de las películas y los libros, nos involucran directamente en la historia como jugadores y nos permiten formar parte de ella. En el mejor de los casos, se entiende, porque no todos los juegos cuentan una historia apasionante, o incluso una historia.
Una historia preciosa que solo es posible en un videojuego, eso es lo que cuenta también Koira, que acaba de salir en Steam. Y la versión demo me ha encantado tanto que quiero recomendaros el título sin dudarlo.
Un viaje melódico
El tema de Koira se resume rápidamente: se trata de mi personaje y su perro, que viven aventuras juntos y superan peligros. Todo lo demás permanece vago o se deja completamente a mi imaginación. Por ejemplo, por qué estoy en este mundo, cuál es mi objetivo y mi historia previa.
La historia de Koira se desarrolla en segundo plano, mientras observo el mundo de juego, sencillo pero hermoso, y disfruto de la atmósfera. No hay diálogos ni textos, en su lugar, mi perro y yo nos comunicamos con cantos de pájaro. Pero con mis melodiosos sonidos también puedo dirigirme a otros habitantes del mundo y recibir respuestas.
Koira no destaca por ser juguetón: camino por el mundo, interactúo con objetos, recojo manzanas, lanzo palos a mi perro y resuelvo acertijos sencillos.
Pero, ¿es Koira algo especial si la historia y la jugabilidad son tan sencillas?Para mí sí. Porque a pesar de su sencillez, o quizá precisamente por ella, el juego ha conseguido cautivarme desde los primeros minutos. Con sus espacios en blanco —¿quién soy, qué hago aquí?—, estimula mi imaginación en lugar de lanzarme explicaciones y términos inventados.
En lugar de una historia compleja y enrevesada, me encuentro con una historia sencilla sobre la amistad que funciona incluso sin palabras. Desde el primer minuto, establezco un vínculo con mi perrito de nariz brillante, me alegro y sufro con él en nuestra aventura conjunta. Koira es para mí el juego perfecto cuando quiero tumbarme cómodamente en el sofá con el mando y disfrutar de un juego en la televisión. Con una duración de tres a cuatro horas, puedes jugar a la historia de una sola vez. Si 16 euros te parecen demasiado, ¡no pierdas la oportunidad de comprarlo en alguna oferta!