Con efecto inmediato, Sergey Glamazda ya no forma parte de la tradicional organización de eSports. En su lugar habrá un equipo directivo de ESForce.
En el cargo desde 2020, el ruso Sergey Glamazda anunció recientemente su marcha. Anteriormente conocido como director del equipo interno de Rainbow Six Victory, ascendió al puesto de director general poco después. Ahora va a ser sustituido por un grupo de diferentes directivos que asumirán conjuntamente el área de responsabilidad de Glamazda. Más concretamente, se trata de los directivos de ESForce Holding, la empresa paraguas de la organización.
De momento no se puede decir hasta qué punto este movimiento está relacionado con la guerra de agresión rusa en Ucrania. Sin embargo, se sabe que Glamazda estudió en Kiev en el pasado y obtuvo aquí una licenciatura y un máster, entre otras cosas.
Nuestro director general @SergeyGlamazda deja https://t.co/RghpmPyTHr
Le deseamos la mejor de las suertes y le agradecemos su trabajo en VP. Siempre serás El Genio para Los Osos ❤️
Más información: https://t.co/1kpRUSb1v7 pic.twitter.com/3xZbTZw1rD
– Virtus.pro (@virtuspro) 5 de mayo de 2022
Virtus.pro en la crítica
En general, el manejo de la guerra en Ucrania puede ser criticado desde la perspectiva de Virtus.pro. Hace unos días, el equipo de Dota 2 fue suspendido en el transcurso de un partido de la liga oficial después de que el profesional de Dota 2 Ivan «Pure» Moskalenko creara una «Z» en el minimapa.
Esta carta se considera generalmente como una señal de apoyo a las tropas rusas en Ucrania, por lo que primero Miskalenko y luego todo el equipo fueron excluidos de la competición. Además, la conocida plantilla de CS:GO no opera bajo la marca de Virtus.pro, sino que los jugadores compiten actualmente en torneos bajo una bandera neutral y el nombre de equipo Outsiders.
Natus Vincere, o NAVI para abreviar, se distanció completamente de ESForce el pasado mes de marzo cuando el holding no condenó ni siquiera cuestionó críticamente la situación en Europa del Este. Por ello, se dice que la empresa, y por extensión Virtus.pro, tiene una actitud «pro-Putin».